Pyongyang, 28 de marzo (ACNC) - Las direcciones de la Alianza Pannacional para la Reunificación de la Patria (APRP) en el norte y sur de Corea, así como entre la diáspora coreana, hicieron pública el pasado 28 de marzo una declaración que resumimos a continuación.
Debido a las "resoluciones de sanción" fabricadas injustamente por los Estados Unidos y sus aliados, así como a sus ejercicios de guerra contra la República Popular Democrática de Corea, se ha creado una situación tan crítica en la Península Coreana que nadie sabe cuándo podría estallar la guerra nuclear.
Como es sabido por las gentes de la RPDC, el lanzamiento del satélite que realizó dicho Estado está totalmente dentro de la ley internacional sobre el uso pacífico del cosmos, y mantener presencia fuera de nuestro planeta es un justo derecho de todos los Estados soberanos.
Asimismo, la prueba nuclear subterránea de la RPDC es una justa medida autodefensiva para defender tanto la soberanía nacional de la RPDC como la paz en toda Corea frente a las persistentes maniobras de EEUU y Seúl para aislarla.
No tiene sentido que EEUU pueda realizar maniobras nucleares a su antojo, lanzar misiles y amenazar con armas nucleares a quienes no se postran a su voluntad mientras le veta a la RPDC realizar pruebas nucleares con fines pacíficos y en un marco de exclusiva autodefensa.
Aplicar la "sanción" bajo tal pretexto es una flagrante violación a la soberanía y dignidad de un Estado soberano, así como un desafío a la ley internacional.
Esto es una demostración de la naturaleza bandidesca de EEUU, acostumbrados a aplastar con armas nucleares a todos aquellos que consideren un obstáculo en su hegemonía mundial.
Los ejercicios militares conjuntos que se desarrollan sin descanso en tierras, mares y aires del sur de Corea, con la correspondiente movilización de gran cantidad de efectivos nucleares, trata de utilizar el fuego atómico para exterminar a la nación coreana.
El acuerdo del armisticio tras la Guerra de 1953 fue invalidado por la actitud de los gobiernos de Washington y Seúl, lo que ha provocado que estemos al borde de la guerra nuclear.
Traduciendo la voluntad nacional de frustrar rotundamente las imprudentes maniobras de guerra de las fuerzas contrarias a la reunificación, tanto dentro como fuera de Corea, las tres direcciones de la APRP declaran:
Las fuerzas belicosas estadounidenses y surcoreanas deben poner fin a sus ejercicios de guerra y de agresión a la RPDC, que ponen a toda la nación al borde de una catástrofe nuclear.
Los Estados Unidos de América deberían ser buenos conocedores de que, desde hace décadas, las armas nucleares no son su monopolio.
En la situación que estamos viviendo, en la que ambas partes beligerantes cuentan con armas nucleares, si volviera a estallar la guerra, ésta sería incomparable a la de la década de 1950, y en esta ocasión los EEUU no estarán a salvo al otro lado del océano.
Todos los coreanos que creen en un futuro próspero para la nación deben levantarse unánimemente para luchar contra la imprudente campaña belicista y agresiva contra la RPDC llevada a cabo por Washington y Seúl, encaminada a devastar nuestro país y nuestra nación.
Tanto los EEUU como sus fuerzas satélites deben retirar de inmediato la injusta "resolución de sanción" impuesta por la ONU a la República Popular Democrática de Corea.
El bandidaje y el abuso de un organismo como la ONU por parte de Washington es inaceptable, ya que además quieren provocar una guerra tomando la misma como pretexto.
Corea ya no es esa nación débil del pasado, esta tierra es diferente a los países que han sufrido la humillación doblegándose ante la amenaza nuclear.
Los estadounidenses deben ver la realidad tal y como es, en consecuencia, pidiendo disculpas por esta farsa llamada "sanción".
Todos los coreanos, tanto dentro como fuera de la Península, deben desarrollar con dinamismo un movimiento masivo para concertar el tratado de paz, más cuando en este 2013 se cumplen los 60 años de la firma del acuerdo de armisticio.
La APRP exhorta fervientemente a todos los coreanos a desplegar fuertemente, como un movimiento pannacional, una ola de organización de actos comunes y actividades solidarias para expulsar a las fuerzas invasoras, causa de la guerra que pretende perpetuar la división de la nación coreana y únicamente trae desgracias y sufrimientos de toda índole.
Expresamos nuestra firme convicción de que todos los partidos políticos, entidades y personalidades de distintos estratos de la sociedad coreana que aspiran a la paz y a la reunificación del país enviarán su activo apoyo y su solidaridad para con este llamamiento patriótico de la APRP.