La muerte del líder norcoreano ha planteado una serie de discusiones sobre el carácter del sistema político existente en el norte de la península coreana. Para algunos analistas burgueses, el modo en que se de la transición de liderazgo tras la muerte de Kim Jong Il, será la prueba concreta de que el régimen político del país es una dictadura brutal, con formas dinásticas. Poco después de la muerte del "Líder Kim Jong Il" (una de las varias maneras como los norcoreanos se refieren al fallecido líder), la agencia KCNA emitió un comunicado instando al pueblo norcoreano a apoyar el nuevo liderazgo encabezado por Kim Jong-Un, hijo de Kim Jong Il, quien anteriormente fuera vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional. Es importante señalar que durante los años 90, una época en la que Corea del Norte pasó por un período conocido como la "Árdua Marcha" y la Comisión de Defensa Nacional se convirtió en el órgano político más importante del estado norcoreano, la posición de Presidente quedó extinguida.
Kim Jong-Il se convirtió en el principal líder del país ocupando posición distinta de la que ocupaba su padre, Kim Il Sung. Ahora, después de la muerte de Kim Jong Il, finalmente se confirma que Kim Jong-Un se convertirá en el nuevo líder del país. La transición de liderazgo aparentemente hereditaria en Corea Popular recibe los más odiosos ataques de la prensa burguesa mundial, que habla de la "dictadura monárquica comunista" norcoreana. Podríamos estar de acuerdo con esta línea de argumentación, si adoptáramos un método de análisis somero y superficial, como la mayoría de los periodistas y "analistas" propagandistas del capitalismo.
Lo que sucede en Corea no se puede entender sin primero tener en cuenta su contexto histórico. La revolución coreana y la construcción del socialismo en el norte de la península siempre ha tenido que hacer frente a todo tipo de maquinaciones imperialistas. La Guerra de Corea, que se inició ya después de la fundación de la República Popular Democrática, fue una clara demostración de que los coreanos jamás podrían confiar en las buenas intenciones del imperialismo norteamericano y sus aliados. Kim Il Sung fue el principal líder del pueblo norcoreano durante ese período, convirtiéndose en una figura amada por la inmensa mayoría del pueblo coreano. Durante la Guerra de Corea, Kim Jong Il era muy joven, pero hay informes que afirman que sus intereses por cuestiones políticas ya estaban presentes en esa época. Después de la liberación, participó en la construcción del país socialista como un activo militante del Partido del Trabajo de Corea, participando del trabajo voluntario en el campo y en la construcción civil; también participó en intensos debates del ámbito académico en la Universidad Kim Il Sung. Esto demuestra por qué Kim Jong Il se convirtió en un líder popular de la Corea Socialista. Las Obras Escogidas de Kim Jong Il que abordan estos períodos se compone de varios volúmenes y cubren una amplia gama de temas: filosofía, política, economía, defensa nacional.
Muchos cuadros del Partido del Trabajo de Corea comenzaron a apoyar la idea de que Kim Jong Il se convirtiera en líder sucesor de la RPDC y así fue después de que el presidente Kim Il Sung falleciera. El tema de la transición de liderazgo fue vista con gran preocupación por parte del Partido del Trabajo de Corea. Para ellos, se trata de continuar la construcción revolucionaria, teniendo en cuenta lo que fue realizado por la generación anterior, sin golpes de Estado ni difamación sobre el líder predecesor, que pudieran originar un "Jruschov coreano". Cuando Kim Il Sung murió, una de las promesas hechas por Kim Jong Il sería la de "no cambiar un milímetro" de lo que se hizo por Kim Il Sung, o sea, persistir en el camino socialista dentro de una situación desfavorable creada por la caída de la URSS. Cumplió lo prometido y más allá, llegando a estabilizar económicamente el país superando la grave crisis económica que lo golpeó durante los años noventa.
Cualquier noticia que hable de "crisis económica" y "hambruna" en Corea Popular hoy en día es mera propaganda capitalista, ni siquiera merece ser tomada en consideración. Obviamente, no se trata aquí de señalar que todo va bien en el país, porque sabemos que el país enfrenta muchos problemas, tales como dificultad en la obtención de divisas, debido en gran parte al bloqueo económico de los Estados Unidos y sus aliados, que tiene proporciones más devastadoras que el bloqueo a Cuba, por ejemplo.
Ante una situación tan adversa creada por el cerco imperialista, que amenaza al país todos los días, ¿cuál es la forma encontrada por el Partido del Trabajo de Corea para asegurar el apoyo y la unidad del pueblo alrededor de sus propuestas? Fortalecer el papel de liderazgo, siendo el nuevo líder Kim Jong-Un casi una "creación científica" de líder político, incluso si no tiene la misma acumulación ideológica y práctica de sus predecesores, contará con la ayuda de numerosos cuadros del Partido del Trabajo de Corea dpara el ejercicio exitoso de sus funciones. Sin embargo, lo principal no quedará de lado, y ahí radica la diferencia fundamental entre la RPD de Corea y los países burgueses que lo calumnian: en Corea Popular son las masas el "centro de todo" (como les gusta decir). ¿Qué significa ésto? Esto significa que la posición ocupada por las masas en su conjunto (clase obrera, campesinos, intelectuales) es radicalmente diferente de la posición ocupada por las masas en los países capitalistas. Esto no es mera propaganda. En la RPD de Corea, el Pueblo se involucra y construye su vida política en el día a día, en las escuelas, fábricas, granjas colectivas y universidades. Para todo existen debates y discusiones.
Para los ideólogos del orden capitalista, la democracia es sinónimo de sumisión al capital y elecciones de fachada, donde el orden establecido no se cuestiona. ¿Cuántos dólares necesita un ciudadano norteamericano para ser elegido Presidente? ¿Cuántos reales necesita un político brasileño conseguir para convertirse en Diputado Federal? ¿Qué es la política para la mayoría de las personas que viven en los países capitalistas? Estas son preguntas que sirven para reflejar el verdadero carácter de la sociedad en que vivimos. Algunos se podrían preguntar: "Pero aquí puedo decir lo que quiera, no voy a ser detenido." Sí, tal vez no esté preso, pero porque sus ideas nunca se ponen en práctica, y si no estás preso es precisamente porque existe una situación en la que sus ideas difícilmente se pueden poner en práctica. Si las cosas se invierten, no tengan ninguna duda de que las clases dominantes recurrirán a la violencia y arbitrariedad para preservar sus intereses fundamentales. Afortunadamente, los norcoreanos no precisan ni quieren este tipo de democracia.
Gabriel Martínez - Editor del Blog de Solidaridad con Corea Popular
Artículo original en portugués. Traducido al castellano por Corea Socialista.