El Partido del Trabajo de Corea planteó construir en la capital viviendas para 100 mil familias, como una de las tareas para abrir la puerta de la gran potencia próspera hasta el año 2012 en que se cumple el centenario del nacimiento del Presidente Kim Il Sung.
Las obras se aceleran enérgicamente por militares del Ejército Popular y trabajadores que se levantaron a cumplirlo en acato al proyecto e intención del Partido de hacer más majestuosa y elegante la capital Pyongyang de modo que corresponda a la gran potencia próspera socialista.
Se impulsan las obras en diversos sectores según el principio de hacer viviendas más útiles y acomodadas conforme a la demanda y el gusto del pueblo.
El año pasado en la capital fue construido el reparto Mansudae, como modelo del nuevo siglo, de acuerdo con la estética y el gusto de habitantes no solo en la apariencia de apartamentos sino también en sus estructuras y sus muebles.
Como deben terminar la construcción en pocos años, trazan detalladamente planes por etapas y hacen eficaces el planeamiento y la organización de trabajos. Aceleran de manera tridimensional la construcción en base de haber calculado correctamente la disponibilidad de mano de obra, máquinas y materiales.
Los constructores, aceptando de corazón la consigna de “¡Responsabilicémonos por la calidad mil años y la garanticemos diez mil años!”, trabajan adhiriéndose a la demanda de la tecnología adoptada y de ciencias y técnicas, y despliegan un movimiento de masas por la innovación técnica asegurando al máximo nivel la velocidad y la calidad de la construcción.
Podemos decir en resumen que concentran fuerzas en la construcción de viviendas para 100 mil familias, se asegura el suministro material-técnico.
Los funcionarios y obreros de las empresas relacionadas con la construcción de que hablamos, con la posición de ser responsables envían a tiempo las máquinas y materiales necesarios movilizando al máximo sus reservas y posibilidades.
An Nam Hui
Fuente: Naenara.